Para comprobar y verificar tu identidad es necesario que aportes tu DNI. Lo puedes escanear o fotografiar por las dos caras en uno de los pasos del proceso de contratación del seguro. Oficialmente es la única manera legal que tenemos para poder comprobar que eres tú, y no otra persona, quien contrata la póliza. Solo la persona que contrata la póliza y los asegurados incluidos en la misma están cubiertos ante el riesgo.

Para personas españolas residentes, basta con el DNI. Para extranjeros residentes en España que sean ciudadanos de la Unión Europea, es necesario aportar la primera cara del NIE y el pasaporte. Para personas de otros países, es necesario aportar el NIE por ambas caras.